Actualmente podemos encontrar el Big Data en muchos ámbitos y que está cobrando gran relevancia. Como no, también podemos aplicar el Big Data a los datos de ruido.
El término Big Data describe un gran volumen de datos, estructurados o no, que se pueden analizar para para dar respuestas a muchas preguntas que las empresas muchas veces ni siquiera son conscientes de que tienen.
En el campo de acústica, gracias al registro de datos mediante equipos de medición en continuo, que nos permiten recopilar un gran volumen de información durante un periodo largo de tiempo, se puede llegar a obtener por ejemplo correlaciones entre los distintos modos de funcionamiento de una industria y los niveles sonoros existentes en una zona residencial próxima, o incluso analizar la influencia de las variables meteorológicas en la propagación del sonido. Además se puede estudiar el impacto acústico generado por el ruido de ocio sobre las viviendas en un determinado área de una ciudad, estudiando detalladamente su distribución horaria.
El tratamiento de la información nos permite obtener todo tipo de representaciones gráficas que nos reportan información muy valiosa para nuestros análisis de datos.