En general, las soluciones acústicas dependen del tipo de problema real al que nos enfrentemos. Es habitual hablar de insonorizar un local indistintamente cuando se hace referencia a mejorar el aislamiento acústico o el acondicionamiento acústico.
Por este motivo en esta nueva entrada al blog queremos aclarar las diferencias entre estos dos conceptos, aportar soluciones y aspectos a tener en cuenta a la hora de valorar una propuesta.
De forma sencilla y coloquial, mejorar el aislamiento acústico es reducir el nivel de ruido que se transmite de nuestro local al exterior o los recintos colindantes. Sin embargo, mejorar el acondicionamiento acústico es reducir el nivel de ruido en el interior del propio local para obtener una situación más confortable dentro de él.
Por este motivo, las soluciones relativas al ACONDICIONAMIENTO ACÚSTICO se acometen en el interior del local, “a la vista” y su fundamento es añadir superficies de elevada absorción acústica. Estas superficies pueden ir colocadas en techo, suelo, paredes… Se puede instalar desde paneles fonoabsorbentes, a un falso techo registrable o incluso una cortina acústica.
En ID Acústica principalmente trabajamos con sistemas fonoabsorbentes de espuma de melanina Basotec de la marca Basf@ en diferentes formatos, tamaños y colores. Este material se instala en paneles que pueden ir colgados o pegados, en techos y/o paredes. En determinadas situaciones también trabajamos instalando falsos techos registrables con placas de alta absorción o con cortinas acústicas.
Como ingeniería acústica que somos, todas nuestras propuestas están basadas en un estudio acústico que parte de una medición inicial del tiempo de reverberación del local. El conocimiento tanto del coeficiente de absorción teórico del material (ensayado en laboratorio) como de su rendimiento a partir de la experiencia del gran número de proyectos realizados nos permite dar una garantía del resultado final. Es por ello por lo que incluimos en nuestra propuesta el tiempo de reverberación que se alcanzará una vez instalado el material y lo certificamos con una medición una vez realizado el trabajo.
No solo eso, sino que la experiencia adquirida por nuestros instaladores nos permite realizar la instalación del material en muy pocos horas, sin realizar ningún tipo de obra y lo que es más importante, sin tener que modificar el horario de funcionamiento del local.
A lo largo de los años nos hemos encontrado con clientes que después de haber invertido importantes cantidades económicas en mejorar el acondicionamiento acústico de su local el resultado ha sido claramente insuficiente. Así mismo, hemos podido ver propuestas basadas en cálculos estimativos sin ningún tipo de criterio, sin ninguna garantía de resultados, en las que la cantidad de material colocado no se corresponde con lo presupuestado, o incluso peor aún, con materiales que no cumplen las exigencias legislativas correspondientes a lugares de pública concurrencia.
Por todo esto consideramos una serie de aspectos que deben ser tenidas en cuenta a la hora de valorar una propuesta de acondicionamiento acústico:
- Visita inicial y medición del tiempo de reverberación. Es básico que la empresa que presente la propuesta se desplace a ver el local, realice una medición del tiempo de reverberación y conozca la situación inicial de la que parte el local. Cualquier otro método para calcular el material necesario a instalar es una aproximación a la realidad, es en muchos casos muy alejada de la misma y no podrá garantizar el resultado final.
- Garantía del resultado final. Si la propuesta está basada en una medición inicial del tiempo de reverberación y en un posterior estudio acústico, la empresa no debería tener ningún problema en garantizar el resultado de la actuación que se propone, indicando en el presupuesto cual será el resultado final a alcanzar.
- Certificado de material. Es importante que el material tenga los certificados de calidad correspondientes para asegurar su coeficiente de absorción acústica, su durabilidad y el cumplimiento de las exigencias legislativas con respecto al fuego. En el siguiente enlace se puede comprobar cómo se comportan distintos materiales frente al fuego.
- Cantidad de material. Resulta necesario asegurarse que el material propuesto (cantidad y tamaño de los paneles) se corresponde con la superficie indicada a cubrir. Además salvo en situaciones especiales en las que la superficie a cubrir tiene unas determinadas condiciones, no se deberían admitir espesores inferiores a 40 mm.
- Infografía de la propuesta. Para poder hacerse a la idea de cómo se va a instalar el material y cómo será el resultado estético de la propuesta, se recomienda disponer de una representación visual de la misma.
- Certificación final. La mejor forma de garantizar el resultado final de la actuación es tener un compromiso de realizar una medición final de certificación del tiempo de reverberación una vez realizada la actuación. Tal y como se muestra en este video, ID Acústica realiza siempre una medición final del tiempo de reverberación para certificar el resultado obtenido tras el acondicionamiento.
En próximas entradas al blog dedicaremos un artículo para hablar sobre el AISLAMIENTO ACÚSTICO: cómo abordarlo, posibles soluciones existentes en el mercado y que aspectos se deben tener en cuenta a la hora de afrontar una obra de este tipo.